Estos dos cubos rotados son parte de la reconversión del antiguo edificio de la Subestación eléctrica de Jessie Street de 1907, para dar cabida al Museo Judío Contemporáneo en San Francisco, California.
Esta obra de Daniel Libeskind Studio y los arquitectos locales WRNS Studio alberga 5.850m2 para exhibiciones y 350m2 destinados a espacios educativos.
La piel de este edificio está formada por más de 4 millones de paneles de acero azulado, terminación lograda a través de un proceso llamado interference-coating, que al no tener pigmentos de por medio asegura que el color no se perderá a lo largo del tiempo.
Como pueden ver en las fotos, estos paneles hacen que el edificio cambie de color y brillo según la hora del día y el angulo que se mire. La unión entre los cubos y el edificio antiguo es perfecta, pero en lo personal la llegada al suelo no me gustó mucho.
Se inagura el 8 de Junio de este año.
Las fotos interiores y renders fueron sacadas del sitio de Daniel Libeskind Studio.